lunes, 23 de julio de 2007

Un litro de Armonyl... pero que venga heladito


Si gustas de las historias de acción esta puede ser para ti:

PARA TI que quiebas vasos en el cuerpo.
PARA TI que los recibes
PARA TI que te juegas el cuero sacándola a bailar cuando baila con otro.
PARA TI que te encanta caminar varios kilómetros tras una mechoneada como la Titi y Daniella. PARA TI que debe ser como Indiana Jones buscando la maleta que se quedó en la micro.
PARA TI Satán que te asemejas al Tiranosaurio Rex comiendote todo lo que se mueve

y para todos los fieles que visitan este monaterio que estubo abandonado momentáneamente. Bendiciones.

EL ABAD

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Historia de la vida real

http://www.estrellaarica.cl/prontus4_nots/antialone.html?page=http://www.estrellaarica.cl/prontus4_nots/site/artic/20051013/pags/20051013054930.html

¿Quién dijo que Hulk debe ser verde?

Quizás lo irrisorio del tema pueda llamar la atención de muchos que conozcan por ahí a un sujeto, que de cuando en vez se le desencaja la teja, y actúa de la forma más inesperada pateando lo que se cruza en su camino, incluso aquesho...

La verdad a mí no me caen mal... es más, aparte de considerarme uno de esos, tengo un “partner y colega” en la nortina ciudad de Iquique que tiene este tipo de cualidades. Digo no me caen mal, porque hay cosas que si me molestan como aquellos que te despiertan para recordarte que hay que laburar, o esos otros que insisten en elegir lado o partida en las pichangas que jugaba cuando nene en el pasaje, los cuales cabe mencionar, que ya con suerte están para pelotas, siendo víctimas del McDonald… ¡cero deporte!... salvo la rayuela corta.

Cerrado el paréntesis y refiriéndose al tema primero, es bastante inesperado que el Armonyl no haga efecto y aplaque la vena que se va asomando por el cuello cuando te enfrentas a un asalto, porque vale la pena destacarlo: eso fue Un Ver-da-de-ro Asalto.

OJO. Ni siquiera fue a mano armada, pues lo curioso fue ser víctima de un aparato a quien él mismo le dio la chance (oportunidad para los que no cashan er ynglych): un cajero automático.

Todo comenzó cuando estaba trabajando en la XV Región (ejale!) Arica y Parinacota me preguntaron ¿Oye Abad conoces al “Hulk Iquiqueño”? –yo haciendo memoria en la larga lista de conocidos con esas caracerísticas que tengo - dije noo!!, tas´ loco conozco puros cabros piola, cero agresividad, puros niños de parroquia, niños estudiosos, aplicaditos... niños de casa... (juzgue ud.)

La pregunta se me dirigió porque un colega periodista era el involucrado del cual se conocían sólo sus iniciales.

Un punto que no consideraba fue la cercanía con el sujeto en cuestión, que al igual que muchos, unos grados de alcohol en el cuerpo lo ponen turuleco y se decide a no transar ante cualquier entuerto, es más hasta mí un día me ofreció combo cuando se hacía el lindorfo en una fiesta de la Unap... era evidente que al día siguiente no se acordara de nada.

A ver... pero con esto no quiero aludir al estado etílico que podía haber sido una de las causas, puesto que el tema está -aún creo - en la justicia, pero lo curioso fue enfrentar la realidad y darme cuenta que aquel “muchacho” que el que compartía su sandwinch de pernil con mil ají, con quien entonábamos en más de una oportunidad al relajado Chico Buarque y con el que en su momento nos hicimos “habitues” de las luces y la protofarandula iquiqueña, era quien había decidido castigar a la máquina de enfrente descargando sus “titantos” kilos y furia.

Debo entender lo hereditario del tema, ya que experiencias –contadas por primera fuente- padre y brother tienen los mismos arranques, pero por sobre el impasse lo curioso es lo caro del pasaje en su tramo Arica-Iquique, pues sólo iba en búsqueda de las dos luquitas que faltaban pal boleto de vuelta, y la gracia le salió 500 lucas, más abogado...

¿las dos lucas habrán sido pal pasaje o pa un pitcher en el paseo 21 de mayo, y finalmente pensaba hacer dedo frente al terminal del Agro?